La mente me dice que no sirve de nada, pensar más en ese
tema, pues los demás no lo entenderán…
Tratar de explicarles solo sería un desperdicio de tiempo, un “gastar saliva”, sin embargo tu
interior dice que sí. Que lo debes
hacer, pues aunque nadie capte lo que quieras decir... El solo hecho de expresarlo
te hará desahogar todo aquello que te perturba.
En consecuencia te sentirás más aliviada.
Y mientras el cerebro
con el corazón continúan en su debate sin llegar a un acuerdo. Aquel nudo en la garganta comienza
aparecer... se siente extraño, es como
si te hubieras atragantado con una bola de chicle, que te causa dolor. No la puedes tragar y tampoco expulsar… pasan unos minutos, sientes tanta impotencia que las lágrimas
comienzas a brotar de tus ojos, y así sin explicación alguna, comienzas a llorar… te
dejas llevar por el momento, los recuerdos llegan a tu mente, ni siquiera
pretendes buscarle una explicación, notas
que se siente bien, decides continuar llorando un poco más. El nudo en la
garganta desaparece, te lavas la cara, le sonríes al espejo, pones la música que
más te gusta y tranquila ya toda ha pasado. ^-^